De izquierda a derecha, Marisol Quintero, Isabel Neira, Rafael Bernardo, Isidro de Pablo y David Pistoni, durante la presentación del informe. |FOTOGRAFÍA: CDTUC, E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
Los trabajadores españoles se están empezando a atrever más a iniciar nuevos proyectos profesionales. Así lo demuestra el Informe Global Entrepreneurship Monitor España 2017-2018, que recoge las principales características de la dinámica emprendedora en nuestro país. El documento muestra cómo ha aumentado la tasa de actividad emprendedora, la de negocios consolidados y disminuido, además, el porcentaje de abandonos empresariales.
Según el estudio, la tasa de actividad emprendedora, que mide las iniciativas con menos de 3,5 años de vida, ha alcanzado el 6,2%, superando por primera vez en ocho años el umbral del 6% aunque siga por debajo de la media europea (8,1%). Ha aumentado también la tasa de negocios consolidados, situándose en un 7%. Por otra parte, el porcentaje de abandonos empresariales es de un 1,9%, cifra menor que la que presentan la media de países de su mismo nivel de desarrollo (2,9%).
Las motivaciones para crear un negocio son, en un 68,5%, la identificación de oportunidades en el mercado, por un 28,3% de encuestados que lo hace por necesidad. A la hora de hacerlo, la diferencia para emprender por sexos es cada vez menor: 8 mujeres inician negocios por cada 10 hombres españoles. Este dato supera la media europea, donde sólo se cuentan 6 mujeres por cada 10 hombres emprendedores. La brecha de género se acentúa en los negocios consolidados, que lideran los hombres con un 60% frente a un 40%. Sin embargo, los proyectos liderados por hombres también se abandonan en mayor medida, en el 52,6% de los casos.
Con todo ello, el informe refleja cómo un 32% de encuestados percibe buenas oportunidades para emprender, lo que supone el mayor índice desde 2005 aunque siga estando por debajo de la media europea (42%). Por otra parte, alrededor de un 45% de españoles considera que tiene las capacidades necesarias, aunque el miedo al fracaso sea un condicionante importante para cuatro de cada diez encuestados.
A pesar de que estas cifras llaman al optimismo, los negocios españoles siguen pecando de falta de innovación. El grado de innovación se mantiene estable para un 35% de emprendedores, aunque solo un 25% de clientes considera que crean productos innovadores, menos que la media europea (28%). Casi la mitad de estas iniciativas se concentran en el sector de ventas, retail y servicios y suelen nacer de forma autónoma.
Además de ésto, el estudio expone una poca previsión de generación de empleo por parte de los emprendedores: solo un 42% prevé crearlo y un 9% espera contratar seis o más empleados en los próximos cinco años.