Bill Aulet, profesor del Massachussets Institute of Technology (MIT) y director del Centro Martin Trust de Emprendimiento, durante la masterclass que ofreció en el acto de presentación del MIDE.|FOTOGRAFIAS: Marta Peiro
“El emprendimiento trata de nuevas empresas que producen productos que crean algún valor; tienen que ofrecer algo que tenga valor para el mundo pero de lo que también puedan sacar un beneficio”. De esta manera dibujó Bill Aulet, profesor del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), donde también es director del Centro Martin Trust de Emprendimiento, la definición de emprendimiento en la masterclass que ofreció en el acto de presentación de la iniciativa MIDE.
El experto esbozó, durante algo menos de una hora, los principales conceptos y claves para ser un emprendedor, además de alabar la que se convertirá en la primera plataforma colaborativa para impulsar el emprendimiento y la innovación en Madrid. Aunque ésta se ha desarrollado en el marco del programa de aceleración de emprendimiento regional (REAP) del MIT, Aulet quiso dejar clara la importancia de los emprendedores que han trabajado por llevarla a cabo. “La gloria le pertenece al jugador que salta a la pista”, afirmó.
Para el profesor “el emprendimiento es artesanía: hacer algo que nunca se ha hecho antes. Productos únicos”. Trata, en definitiva, de “crear cosas nuevas, coger un pequeño proyecto y convertirlo en uno grande que genere un impacto”, explicó. Para que exista negocio, sin embargo, estableció como condición fundamental la existencia de un “cliente que paga”.
Según afirmó, los emprendedores crean innovaciones, en las que las empresas invierten para sacar a los mercados internacionales y obtener beneficios con su venta. En este sentido, el neoyorquino destacó que una innovación es “algo que tiene impacto para el mundo, que crea nuevo valor” y especificó la diferencia entre ésta y la invención. “La innovación cuesta dinero, y para conseguirla tienes que comercializar la invención, encontrando un problema que haya que resolver”, puntualizó. En resumidas cuentas, la innovación es la invención comercializada.
Estos productos son desarrollados por un equipo, para el que es importante “definir los objetivos”. Aunque, como dijo Aulet, no se debe olvidar que la idea original puede variar en función de las necesidades y deseos del cliente, a los que hay que adaptarse. A la hora de dar vida a dicha idea, “lo que realmente importa es implementar la metodología”, explicó.
El equipo emprendedor, según lo definió el profesor del MIT, debe estar formado por unos integrantes que destaquen por cuatro pilares: “una mentalidad apasionada, conocimiento, capacidad para trabajar y comunidad”.
Los emprendedores deben “ser diferentes”, aprovechar esa creatividad que les hace distintos al resto; y conjugar en su interior “espíritu y destrezas, capacidades: deben tener el espíritu del pirata y las capacidades de un marine, una calidad extrema de ejecución. Saber usar la herramienta correcta en el momento indicado”.
Ángel Francisco Agudo, catedrático de la UPM; y Álvaro Bernal, director de innovación disruptiva de Calidad Pascual, al comienzo de la presentación de la iniciativa emprendedora MIDE en The Cube. | FOTO: Alberto Orellana
Al contrario de la creencia social centrada en el supuesto individualismo de estos creadores, el director del Centro Martin Trust argumentó que necesitan “formar parte de una comunidad para ayudarse a sobrevivir y apoyarse en ella”. Como dijo, “la fuerza del lobo está en la manada”. Asimismo, aseguró que, aunque deben poseer ciertas destrezas y conocimientos, no son los más listos ni consiguen los mejores resultados académicos. Al contrario, Aulet trató de humanizar a estos trabajadores, que, aseguró, se esfuerzan y trabajan como cualquier otro para conseguir sus objetivos. Tampoco son más carismáticos que el resto ni reside en ello su éxito.
Los emprendedores, afirmó, corren ciertos riesgos cuando saben que la recompensa merecerá la pena, pero sin ser amantes del mismo. En su camino no se encuentran con las oportunidades por suerte, sino que son proactivos y se preparan para ellas, las buscan, con disciplina y esfuerzo.
Por todo ello, Aulet defendió que “necesitamos más emprendedores”. El experto, consciente del potencial que tiene el emprendimiento en nuestro país, donde dijo que “se está moviendo muy rápido”, apostó por “formar emprendedores”. Alertó, sin embargo, de que los estudiantes “necesitan un sentido y un propósito, no simplemente oportunidades para ganar mucho dinero. Quieren mucho más de la vida, marcar la diferencia”.
Como broche de oro a su interesante intervención, en la que conectó con el público desde el primer momento, el experto llamó a la colaboración entre empresas y sociedad en general. Ésta permitiría a la Comunidad de Madrid alcanzar todo el potencial emprendedor e innovador que posee y fortalecerse en los mercados internacionales, a la vez que prospera a nivel local. “Madrid tiene que ser muy buena por sí misma pero conectar con otras personas también”.