Reportaje fotográfico: Luis Miguel Belda/Ana Rodrigo/TodoStartups
Un tercio de universitarios españoles tiene previsto embarcarse en alguna actividad de corte emprendedor en un plazo de tres años, mientras que uno de cada ocho jóvenes ya realiza una actividad empresarial mientras estudia, según concluye el primer informe Perfil Emprendedor del Estudiante Universitario elaborado por el Observatorio de Emprendimiento Universitario, iniciativa conjunta de Crue Universidades Españolas, CISE y RedEmprendia, que fue presentado este jueves en la sede de la Fundación Botín en Madrid.
El estudio, cuya investigadora principal es Maribel Guerrero, encargada de explicar sus resultados principales, traza el perfil y analiza la intención de emprender de los estudiantes a lo largo de su formación en la universidad. Elaborado con datos obtenidos a partir de más de 14.400 encuestas realizadas a estudiantes de 29 universidades españolas, estudia variables como su formación académica, sus conocimientos y habilidades para emprender, sus motivaciones y obstáculos y su percepción del entorno a la hora de crear una empresa.
Maribel Guerrero
El informe distingue dos tipos de emprendedores universitarios: los potenciales, que son aquellos estudiantes que tienen la intención de crear una empresa en los próximos 3 años, alcanza el 29,3%; y los activos, que son aquellos que afirman haber creado su propia empresa, suponen un 4,9%. Dato que se incrementa si se considera la participación de estudiantes en empresas familiares (7,5%). Así, en términos agregados, el 12,5% de los jóvenes encuestados realizan una actividad empresarial mientras estudian.
En cuanto a los conocimientos y habilidades para emprender, más de una cuarta parte de la población universitaria entrevistada (26,4%) piensa que posee las cualidades necesarias para emprender. Los estudiantes de Ciencias Sociales son los más numerosos (39,0%) entre los que se ven mejor preparados para iniciar un negocio, donde se observa una ligera prevalencia de hombres (52,5%).
Casi la mitad de los estudiantes entrevistados indicó que el miedo a fracasar supone un obstáculo para emprender. De los que expresaron este miedo a no alcanzar el éxito, el 61,2% son mujeres.
El universitario con intención de emprender en los próximos 3 años es principalmente hombre (54%), tiene entre 19 y 24 años (66%) y posee experiencia profesional (70,9%). Estos jóvenes con motivación para emprender se concentran principalmente en la rama de Ciencias Sociales (39,2%), seguidos por Ingenierías (24,0%) y Humanidades (22,6%), en términos absolutos.
Aquellos que ya han creado su propia empresa también son en su mayoría hombres (59,6%), casi la mitad (49%) está entre los 19 y 24 años, poseen experiencia profesional previa (81,3%) y tienen un perfil predominante de Ciencias Sociales (40,6%), seguido por Humanidades (25,7%) e Ingenierías (20,1%), en términos absolutos.
En la elaboración del documento han participado profesionales e investigadores de la Asociación RED GEM España que han aplicado metodologías de consulta similares a las del Global Entrepreneurship Monitor para poder analizar los datos de forma comparativa.
En la presentación del informe participaron Segundo Píriz, presidente de Crue Universidades Españolas; Salvador Medina, subdirector general de Banco Santander y director global institucional y de impacto social de Santander Universidades; Senén Barro, director general de RedEmprendia; Federico Gutiérrez-Solana, director del Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE); y la propia Maribel Guerrero, Investigadora principal del Observatorio.
Durante su intervención, Píriz apuntó que “lo que pueden hacer las universidades para contribuir al crecimiento económico y al cambio de tejido productivo, es conectar el emprendimiento con el conocimiento”. En este sentido, destacó que “el emprendimiento derivado del entorno universitario es más innovador, tecnológicamente más avanzado y de carácter más internacional”.
Por su parte, Gutiérrez-Solana señaló que “sólo las universidades con actitudes emprendedoras serán capaces de preparar a los jóvenes para ser verdaderamente emprendedores, innovadores y con un pensamiento disruptivo”. En relación al informe, Barro afirmó que "conocer los intereses, necesidades y actitudes de los jóvenes emprendedores es imprescindible para poder guiar políticas públicas y académicas en su beneficio, y en consecuencia en el del conjunto de la sociedad".
En representación del Banco Santander, Medina sostuvo que “para Banco Santander, acompañar a las universidades en el fomento de la cultura emprendedora y en mejorar la empleabilidad de los universitarios, es sin duda una de las mejores formas de ayudar al progreso de las personas y las empresas”.
De forma complementaria el Informe recoge la opinión de 29 expertos en emprendimiento universitario, uno por cada universidad participante. De sus opiniones se desprende, en concordancia con las reflexiones expresadas por los participantes del evento, que en la estrategia de las universidades españolas participantes está contemplado el fomento del emprendimiento en la comunidad universitaria.
Sin embargo es necesario seguir fortaleciendo la implicación, coordinación y comunicación al interior de las universidades, así como una mejor coordinación con los diversos agentes del sistema universitario para tratar de diseñar indicadores y acciones comunes.
