Cuando un negocio decide expandirse de modo rápido sin necesidad de gran inversión, la decisión más acertada es desarrollar un plan de distribución en modelo franquicia, si bien este sistema tiene grandes ventajas, cómo son la rapidez en obtener capilaridad y asociarse con empresarios alineados son sus objetivos, puede tener alguna desventaja que se deberá de evitar como es el poner todo el foco en captar partners o Franquiciados que le apoyen en ese crecimiento a través de la apertura de franquicias, lo que generará que el centro de su actividad esté concentrado en las áreas financiera o que sean las áreas de distribución, producción y logística las prioritarias a la hora de gestionar el negocio.
La elección de un sistema de distribución está asociada al diseño de la Marca y a la estrategia de marketing, es por lo tanto imprescindible que el empresario Franquiciador tome a la Marca cómo centro de su actividad, ya que es la fortaleza de Marca la que hará atractiva su Franquicia y generará valor tangible e intangible a corto, medio y largo plazo. Valor que se traducirá sin duda, en más clientes, más ingresos y mayor rentabilidad.
El diseño y gestión de Marca implica mucho más que la creación de un logotipo atractivo, la elección de una gama de colores o la generación de símbolos destacados. Crear Marca significa hacer una promesa y entregar al mercado aquello que se ha prometido, esto implica diseñar y gestionar cuidadosamente todos los ámbitos que influyen en la percepción de los consumidores.
El pensamiento estratégico, la definición de una visión y misión claras y alcanzables y la creación de atributos diferenciadores, son los elementos esenciales en la construcción de una Marca fuerte que pueda competir en su segmento de mercado. Es en el apartado de atributos diferenciadores en los que tendrá que hacer especial énfasis una empresa que se decida a iniciar su expansión bajo un modelo de distribución de Franquicia, ya que únicamente a través de la diferenciación, de la creación de atributos únicos aplicados al producto, al servicio y a la experiencia del Cliente, se conseguirá generar la atracción y la confianza del Cliente emprendedor (franquiciado). Atracción y confianza absolutamente necesaria a la hora de para que depositar en la Marca Franquiciadora su inversión, su ilusión y su futuro.